Las suculentas, plantas carnosas o crasas, nos encantan. Son una planta que crea fascinación por sus formas, colores, carnosidad y versatilidad a la hora de crear con ellas composiciones decorativas. Más amables que los cactus, aunque sean familia, por aquello de que no tienen espinas y por tanto, más fáciles de manipular, trasplantar y llevar, en este caso, a recipientes poco habituales, con los…
leer más...